Poco a poco, los tabúes que se han mantenido durante siglos en nuestra sociedad en torno al sexo y a la atracción entre personas del mismo género están empezando a desaparecer. Todavía queda mucho camino por andar, pero es cierto que la situación de gays y lesbianas ha mejorado bastante en los últimos tiempos, gracias a que la sociedad por fin se ha dado cuenta de que el amor es amor, da igual lo que cada cual tenga entre las piernas. La atracción física que una mujer pueda sentir por otra se ve ya como algo natural, aunque es cierto que ese tipo de contacto más íntimo entre ellas siempre ha sido mucho mejor visto que el de los hombres.
Las mujeres han tenido siempre ese matiz más cariñoso, esa posibilidad de demostrar que eran más besuconas, de dar abrazos y tocarse mucho más entre ellas. Algo así entre los hombres sigue siendo visto como una muestra evidente de homosexualidad, cuando no tiene absolutamente nada que ver una cosa con la otra. Sin embargo, el hombre no puede ser tan expresivo con sus sentimientos, y eso ha permitido que la mujer se sienta un poco más libre a la hora de experimentar e ir más allá con otras mujeres, normalmente amigas y con confianza, para cerciorarse de cómo se siente la pasión en cada momento con una chica a tu lado.
Se alcanzan más orgasmos
Hay quien defiende el sexo entre mujeres, más allá de su propia identidad de género, porque simplemente es mucho más placentero y se consiguen más y mejores orgasmos. Las chicas se conocen muy bien entre sí y saben lo que les gusta, por eso es mucho más habitual que una mujer sepa dejar más que satisfecha a otra gracias a que ambas tienen la misma forma de entender el sexo y la pasión. Además, en este tipo de relaciones ambas ponen todo de su parte para saciar a la otra, y de paso, también disfrutar ellas mismas. Parece que las mujeres son mucho menos egoístas que los hombres en ese sentido.
Conocemos mejor el cuerpo femenino
El gran componente que hace que las mujeres nos entreguemos mejor entre nosotras es nuestro conocimiento más profundo de nuestro propio cuerpo y de cómo elevar la pasión en el mismo. Sabemos muy bien qué tipo de caricias gustarán en cada momento a nuestra acompañante, donde tocarla y dónde besarla para que se vuelva completamente loca de pura lujuria. Sabemos de qué manera hay que excitar su clítoris para que tenga el mejor orgasmo de su vida. Y lo sabemos porque nosotras también somos mujeres y hemos aprendido a disfrutar de nosotras mismas de esa manera.
El cuerpo femenino es un sistema complejo en el que cada roce puede convertirse en un verdadero orgasmo sideral o cortar el rollo, así que hay que saber muy bien cómo tocar todas las teclas necesarias para que la chica disfrute. Siendo también mujeres lo tenemos mucho más fácil porque por más experiencia que tenga un hombre, jamás llegará a ese entendimiento total y absoluto que tenemos nosotras mismas sobre el cuerpo femenino. Eso es lo que nos da la gran ventaja para dedicarnos a disfrutar del morbo y el placer una y mil veces con otras chicas.
Según la ciencia, las chicas lesbianas disfrutan más en la cama
No es algo que digamos por decir, es que hay muchos estudios que confirman que las mujeres prefieren tener sexo entre ellas porque así disfrutan mucho más en la cama. Aunque pueda parecer algo extraño y complejo, dado que siempre se ha creído que la parte genital femenina está preparada para que el hombre la penetre, lo cierto es que con el tiempo las cosas están cambiando y aquellas chicas que no buscan precisamente procrear en el encuentro sexual se han dado cuenta de que tal vez no haga falta un hombre para disfrutar del placer más salvaje, y que de hecho, con una chica se lo pase mucho mejor.
Tiene que ver sobre todo con el matiz emocional del sexo. El placer es placer y se produce a través de ciertas prácticas, de caricias y besos, de la estimulación de ciertas partes del cuerpo, pero también por la intensidad emocional con la que se vive el encuentro. Si una chica desea mucho más a otra chica que a cualquier hombre, ese punto de morbo, de atracción y deseo le permitirá disfrutar muchísimo más en cada momento de esa pasión que lleva dentro cuando la desate junto a otra chica, siendo imaginativa y buscando la manera de gozar al cien por cien.
No todas las mujeres comparten este pensamiento
Sin embargo, esto no es así para todas las mujeres, ni mucho menos. Aunque hay teorías que afirman que todos somos bisexuales por naturaleza, algunas mujeres tienen muy claro que lo suyo son los hombres, y no sienten la más mínima atracción por otras chicas, así que no tienen la necesidad de disfrutar del placer con ellas. Cada cual es libre de hacerlo con quien prefiera y está claro que probar con una mujer puede ser una experiencia increíble, pero solo si tienes ganas de hacer algo nuevo, de cruzar esa línea e ir más allá. Si no te gustan las chicas, ¿para qué ibas a enrollarte con una?