En una buena relación, el sexo es algo importante, no lo único ni lo más básico, pero si algo a tener muy en cuenta para que todo fluya. Y es que cuando va bien en el sexo, la relación suele ser bastante buena, pero los problemas comienzan cuando el sexo se estropea. Ya sea por rutina, por falta de pasión o simplemente porque ya no hay las mismas ganas que antes, el placer será distinto y hemos de enfrentarnos a eso de la mejor manera que sepamos. La necesidad de tener una buena relación física, incluyendo el sexo por supuesto, es algo definitivo para que una pareja vaya viento en popa.
A veces las ganas de disfrutar del placer desaparecen casi como por arte de magia, y nos vemos en una situación muy complicada, sobre todo cuando la otra persona sí que está deseando hacerlo. Es algo que puede darnos muchos problemas dentro de la relación porque se puede entender de mil formas, desde la visión de que hemos perdido el apetito sexual por completo, hasta el punto de que ya no deseamos a nuestra pareja como antes. En muchas ocasiones, esa pérdida de las ganas, de la libido, es casi imparable, pero lo que sí podemos hacer es recuperarla, a través de unos consejos muy sencillos.
Analiza cuál puede ser la causa
Debemos de ir, como siempre, a la raíz del problema, al punto donde todo empezó a torcerse, para encontrar esa solución que necesitamos en nuestro intento por recuperar esas ganas de pasarlo en grande en la cama. ¿Ha sido cosa nuestra? ¿Tiene que ver con nuestra pareja? ¿Ha sucedido algo entre los dos, aunque no tenga que ver con el sexo, que nos haya distanciado? Debemos recordar aquellos días en los que solo de pensar en nuestra pareja nos poníamos muy cachondos, y tratar de recuperar esa sensación. ¿Qué es lo que falta ahora para llegar a ese punto? Está en juego el futuro de nuestra relación y del disfrute en la cama, así que más nos vale darle importancia a esto.
Da a los preliminares la importancia que merecen
Hay mucha gente que casi se olvida de que los preliminares forman parte de la relación sexual, una parte además muy importante, porque al fin y al cabo, estamos hablando de entrar en calor, de ponernos cachondos para poder disfrutar del sexo de una manera mucho más intensa. De hecho, hay personas a las que los preliminares les gustan más incluso que la propia penetración. Tal vez el problema venga por haber pensado que la relación es solo el coito y nada más, por haberla convertido en algo casi automático, sin pensar en que unos buenos preliminares pueden cambiarnos por completo la experiencia y convertirlo en algo totalmente diferente.
Elige un buen momento para hacerlo
Porque el sexo no debe ser como un trabajo o una tarea marcada en el calendario, con un horario “oficial” ya fijado que hay que cumplir sí o sí. De hecho, esto es lo que puede llevar en muchas ocasiones a la rutina en la cama, el tener que hacerlo sin ganas, porque “toca”. Hemos de saber elegir el momento, y a veces está claro que es mejor pasar un poco del tema, porque nuestra pareja está demasiado cansando o no estamos en el mejor momento de la relación, o simplemente la chispa no surge. Hay quienes piensan que solo se puede disfrutar del sexo por la noche, pero las mañanas, sobre todo en el fin de semana, pueden ser un momento perfecto para recuperar la llama de la pasión.
Intenta probar cosas nuevas
Lo peor que nos puede pasar en la cama es dejarnos llevar por la rutina. Eso es algo que con el tiempo casi siempre ocurre, pero a lo que podemos poner freno, porque si el sexo, que es en principio la forma más excitante de compartir nuestro amor, le quitamos ese punto de lujuria y lo convertimos en algo que simplemente no es indiferente, estaremos abocados al fracaso en la cama. Probar cosas nuevas siempre viene muy bien para expandir el horizonte sexual de la pareja, para que la rutina no se instale en nuestra vida y podamos disfrutar como nos merecemos del sexo para que la pasión vaya siempre mucho más lejos.
Date la oportunidad de disfrutar en la cama
El objetivo final del sexo es conseguir un placer que nos haga disfrutar, y eso es lo que nunca hay que olvidar. La pasión está ahí por algo, y nunca debe perderse porque de lo contrario nos sentiremos más vacíos, más incompletos. Disfrutar en la cama y hacerlo en compañía de la persona a la que amamos es una de las experiencias que más nos pueden llenar, y de ahí que debamos prestar especial atención a los preliminares, probar cosas diferentes y en definitiva, hacer todo lo posible por disfrutar de verdad a la hora del sexo.
