A veces, cuando una pareja lleva ya mucho tiempo junta, la rutina y la comodidad pueden empezar a lastrarlo todo. Ya nada es como antes, la pasión parece haberse perdido, y el sexo escasea y no es tan intenso. Esto puede ser normal en muchos casos, pero tampoco debemos “acostumbrarnos” a que eso sea lo que haya que soportar el resto de la vida. En plena confianza con nuestra pareja, podemos buscar la forma de darle un giro a la relación en el aspecto sexual, con una escort, por ejemplo.
Una chica que se dedica profesionalmente al placer puede ser la alternativa perfecta para encontrar una nueva vía de escape a la rutina, para reavivar esa llama de la pasión que parecía ya consumida. Escogerla es cosa de los dos, por supuesto, y disfrutar de ella será una experiencia inolvidable, pero para que todo salga bien debemos estar ambos muy seguros de lo que hacemos y sobre todo, plantearlo todo perfectamente antes de dar el paso final, para que no haya sorpresas a la hora de la verdad.
¿Cómo evitar que haya celos previos o posteriores al acto?
Es una de las partes más importantes y difíciles de controlar en este tipo de situaciones. ¿Ver a nuestro chico con otra mujer, o a nuestra chica con otra chica, disfrutando y gozando, nos puede hacer sentir celos? Es probable que sí, y debemos saber controlarlos. Es importante que la confianza en ese sentido sea total con nuestra pareja, y que entendamos que lo estamos haciendo previo acuerdo por ambas partes. No debemos darle muchas vueltas a la cabeza cuando estemos con la escort, sino simplemente dejarnos llevar y disfrutar, porque si no los celos pueden controlarnos y eso mandaría al garete todo lo demás. Si hay confianza, si se hablan las cosas antes y después, no debe haber problema.
Es mejor dejar empezar a la escort o improvisar en todo momento?
Es lógico que, al ser profesional, la escort tenga mucha más experiencia en este tipo de relaciones que nosotros, que siente más segura y que sea capaz de iniciarlo todo sin problemas. Podemos optar por esa opción y luego, conforme vayamos cogiendo confianza, tomar nosotros las riendas, o directamente llevar el timón desde el primer momento, si lo tenemos muy claro y sabemos exactamente qué es lo que queremos hacer. En ese sentido, lo mejor es hablarlo previamente también con la chica, al menos para que tenga algunas pautas de lo que os gusta, de lo que os apetece, y a partir de ahí, abrir un nuevo universo de formas de placer.
¿Cuáles son las mejores posturas para disfrutar de un trío como una profesional del sexo?
Aquí podemos abrir un gran debate, porque cada cual disfruta el sexo de una manera diferente, y por supuesto, lo mejor es seguir por ese camino, aunque el hecho de estar con una profesional y de que sea algo tan especial nos puede ayudar también abrir mucho más la mente, para aprobar otras cosas. Desde luego, en un trío hay que tener las cosas claras para disfrutar todos a la vez, y aunque el mundo de las posturas sexuales es muy amplio, hay algunas muy apropiadas para eso. Una de ellas es la del perrito, dando por detrás a una chica mientras ella le hace sexo oral a la otra. También vale la alternativa de tener a las dos chicas encima, penetrando a una y haciendo sexo oral a la otra, mientras las dos también interactúan entre ellas. Las posibilidades son infinitas, y aquí la imaginación es el límite.
Si queremos repetir… ¿mejor con la misma escort o con otra?
Pongámonos en situación. Todo ha salido bien, mejor de lo esperado, de hecho. Volvemos a sentir ganas de disfrutar con nuestra pareja, e incluso nos planteamos repetir con una escort, porque ha sido una experiencia magnífica que nos ha abierto un camino de placeres exquisitos. La duda ahora nace bien pronto. ¿Debemos llamar a la misma chica o buscar a otra? Si llamamos a la misma escort ya tendremos mucho ganado, porque la conocemos, hay confianza y además, es más fácil que la experiencia sea también muy buena. Pero entablar una relación algo más íntima y cercana con ella puede ser contraproducente para la pareja, así que igual es mejor buscar a otra amante profesional.
¿Cuáles son los problemas del post-trío?
Puede que todo haya salido de maravilla durante la relación y estemos muy contentos, pero tal vez después empiecen a surgir pequeños roces o fisuras en la pareja, que vienen precisamente de esa experiencia. Por ejemplo, los celos, la paranoia de sentir que desde ese momento la otra persona ya no es la misma, que ha cambiado para mal… Como decíamos antes, la confianza es imprescindible para poder disfrutar de verdad de una experiencia así y que no se vuelva contra nosotros.